Justificación
En las últimas dos décadas diversos estudios han mostrado un incremento en los problemas emocionales, conductuales, cognoscitivos y psicológicos entre la población infantil de nuestro país, los cuales se encuentran íntimamente ligados a problemas socioeconómicos, culturales y ambientales. La presencia de este tipo de problemas implica una gran deficiencia de la calidad de vida de la población. De esta manera se recalca la importancia de formar profesionales capaces de ofrecer alternativas de solución en el campo de la psicoterapia infantil para desarrollar intervenciones que incidan en la salud mental de los niños, de sus familias y la sociedad en que viven.
En la atención de esta problemática, el psicólogo infantil juega un papel trascendente en el diagnóstico oportuno y en el tratamiento de los problemas emocionales “per se” y en aquellos que se expresan como concomitantes en diversos trastornos en la infancia. Por lo tanto, se considera necesario formar profesionales especializados que cuenten con las suficientes herramientas para manejar los problemas emocionales de la infancia.